El modelo de depresión de Beck en la depresión infantil.
Existen diferentes modelos de depresión que tratan de explicar los orígenes y causas de la misma. Todas ellas describen el trastorno depresivo como una vía final, común, psicobiológica, que depende de la interacción de varios factores, incluyendo la vulnerabilidad genética, fenómenos del desarrollo, acontecimientos psicosociales, estresores fisiológicos y rasgos de personalidad.
El modelo cognitivo de BECK
El modelo de depresión de Beck defiende la existencia de la triada cognitiva negativa. Ello hace referencia a que la persona que sufre el trastorno tiene una visión negativa de sí mismo, del mundo en que se mueve y del futuro (pensamientos del tipo: “soy un desastre, mis amigos me rechazan, nunca podré ser feliz”).
El niño o joven con depresión, no discute ni se plantea la validez de sus pensamientos pese a que existan evidencias objetivas que los cuestionen. Al mismo tiempo tampoco se percata de los errores lógicos que comete sistemáticamente. A modo de ejemplo el autor expone algunos de estos errores:
1- Inferencia arbitraria:
Se extraen conclusiones precipitadas sin disponer de información suficiente o de datos en contra.
Ejemplo: Un adolescente cree que no le cae bien a un colega pese a que lo invita cada fin de semana para salir.
2- Abstracción selectiva:
Focalización en detalles concretos de las situaciones fuera de contexto o irrelevantes al tiempo que se omite la información relevante. Es como si la persona que sufriera el trastorno filtrara la información con un filtro que sólo captaría aquella información que fuera coherente con sus creencias erróneas (pensamientos negativos).
Ejemplo: Un joven es felicitado por su tutor por haber sacado un notable en una asignatura difícil. El tutor añade que si se esfuerza más sus resultados pueden ser aún mejores. El joven no toma como un halago las palabras del tutor sino como la confirmación de que es un desastre y que no se ha esforzado lo suficiente.
3- Magnificación y minimización:
Consiste en maximizar los errores o sobrestimar las dificultades infravalorando las propios aciertos o habilidades.
Ejemplo: Un estudiante ha sido elegido por sus compañeros como delegado de la clase, pero él resta valor a este reconocimiento alegando que “no tiene mérito dado que no había más candidatos”.
4- Sobregeneralización:
Se trata de elaborar conclusiones generales a partir de hechos particulares.
Ejemplo: Una chica puede declinar la invitación de un chico a bailar y éste piensa que nunca van a querer bailar con él, que lo tendrá difícil, etc…
5- Personalización:
Se asume la responsabilidad de los eventos negativos externos sin base objetiva para dicha atribución.
Ejemplo: Un niño que se culpa como responsable de la separación de sus padres cuando los motivos han sido otros.
6- Pensamiento dicotómico:
Categorización de la experiencia en categorías opuestas, situándose el niño en el polo negativo.
Ejemplo: El niño piensa que su comportamiento es ejemplar o que es un desastre, sin existir los términos medios.