Problemas de erección. Cómo abordar la disfunción eréctil en pareja
Según la descripción científica, una disfunción eréctil es la incapacidad de lograr o mantener una erección y concluir con satisfacción una relación sexual. Este problema afecta a muchos más hombres de lo que parece. Cuando este problema ocurre en pareja, una de las principales cosas que se tienen que hacer es acudir a un profesional psicólogo sexólogo para determinar cuál es el origen de la dolencia y, sobre todo, es muy importante no recrear sentimientos y emociones negativas en torno a este tema.
La disfunción eréctil afecta a un gran porcentaje de hombres y sus causas pueden ser muy variadas dependiendo de cada caso según informan los especialistas en sexología y urólogos.
Según el sexólogo Sergio Pérez, director de la Clínica de Sexología y Psicología Pérez Vieco, la disfunción eréctil afecta a un gran porcentaje de hombres y sus causas pueden ser muy variadas dependiendo de cada caso. No obstante, refiere el sexólogo, se trata de un problema que no solo afecta al hombre, sino que perjudica directamente a la relación de pareja. Para que una disfunción eréctil no se convierta en un problema mucho más grave que afecte a la supervivencia de una pareja, es necesario abordar este tema desde la comprensión, el diálogo, la delicadeza y el amor.
La comprensión y la compañía de la pareja en el tratamiento de la disfunción eréctil, mal llamada impotencia según el sexólogo, son de vital importancia para superar este problema que al final afecta a ambos. Tratar la impotencia puede ser una gran fuente de estrés y ansiedad para cualquier hombre, por lo que es preciso encontrar un espacio de diálogo seguro entre la pareja, donde se puedan comunicar todos los temores y miedos, a la vez que se consigue crear un ambiente optimista de cara al futuro. Para nuestro especialista en sexología, Sergio Pérez, cualquier problema que se comunica en voz alta en y con la pareja pierde gran parte de su gravedad y se vuelve mucho más liviano.
Problemas de erección y niveles de Testosterona bajos.
En nuestro día a día oímos que la erección y los niveles de testosterona en el varón van muy unidos, así pues, le preguntamos a nuestro sexólogo sobre si existe una relación directa entre los niveles de testosterona en sangre y los problemas de la erección o impotencia en sí mismos.
Según nuestro especialista psicólogo sexólogo, “a pesar de que una disfunción puede tener su origen en problemas psicológicos o en ciertas enfermedades como la diabetes, existe una gran relación entre la disfunción y unos niveles bajos de testosterona, los cuales empiezan a aparecer en hombres a partir de los 45 años”. Cuando el origen de la disfunción de la erección se encuentra en los bajos niveles de esta hormona existe una solución, ya que se puede tratar mediante una terapia de reemplazo de testosterona en centros médicos especializados.
Según la descripción científica, una disfunción eréctil es la incapacidad de lograr o mantener una erección y concluir con satisfacción una relación sexual. Este problema afecta a muchos más hombres de lo que parece. Cuando este problema ocurre en pareja, una de las principales cosas que se tienen que hacer es acudir a un profesional de la sexología, psicólogo sexólogo o médico sexólogo, para determinar cuál es el origen de la dolencia y, sobre todo, es muy importante no recrear sentimientos y emociones negativas en torno a este tema.
En este caso, es muy importante medir los niveles de testosterona, que es una de las hormonas masculinas más importantes y producida principalmente por los testículos. Es la encargada de funciones vitales en el organismo de un hombre así como del desarrollo de las características sexuales. Cuando sus niveles empiezan a disminuir, a un ritmo diferente en cada hombre, empiezan a aparecer muchos síntomas que se pueden identificar con facilidad y problemas relacionados con las disfunciones sexuales.
La pareja puede cumplir una importante función en la resolución de este problema, puesto que una actitud adecuada y comprensiva desde el principio puede ayudar en gran medida a la recuperación completa.
También es muy importante tener mucho más tacto y prestar atención a los pequeños detalles, como cambios en el humor u otros físicos más evidentes, ya que si los problemas sexuales se deben a un déficit de testosterona, se pueden observar numerosos síntomas de déficit hormonal como un estado de ánimo decaído y depresivo, fatiga extrema, aumento de peso, debilidad muscular, mayor irritabilidad, falta de deseo sexual, menor capacidad de concentración, insomnio o menos resistencia al ejercicio físico, entre muchos otros signos.
Reforzando los vínculos en la pareja
La pareja puede demostrar su apoyo de diferentes maneras pero, sin duda alguna, una de las mejores maneras de ayudar es reinventar la sexualidad en la pareja. Cuando una pareja se enfrenta a problemas de disfunción eréctil, las relaciones sexuales pueden convertirse en un auténtico desastre que distancie aún más a la pareja.
En estos momentos y para una buena recuperación, aumentar la conexión sentimental es una de las tareas de mayor urgencia para la pareja. Se trata de no reducir la relación sexual al coito, sino de crear un espacio íntimo y de confianza donde la pareja encuentre todo lo que necesita para volver a conectar y descubrir nuevos estímulos sexuales a través de caricias, besos o masajes. No hay que olvidar que, ante este tipo de problema, el tiempo y la paciencia son las principales virtudes a desarrollar.
La ansiedad ante los problemas de erección en pareja.
La ansiedad, los nervios… son una respuesta positiva de nuestro organismo ante un peligro y esta respuesta se viene dando ¡desde que estamos en las cavernas!
…Cuando veíamos aparecer un lobo, nuestro sistema nervioso simpático se activa para dar una respuesta de lucha o huida. Lo evaluamos como una amenaza y decidimos combatirla o salir pitando. En ambas situaciones nuestros músculos se tensan, el corazón late más rápido, respiramos con más frecuencia… y por supuesto, la sangre va a dónde se requiere: a las piernas para correr muy, muy rápido o a los brazos si tu intención es luchar contra el lobo. No hace falta sangre en el pene en este momento, ¿cierto?
Por tanto, si por algún motivo el hombre considera la relación sexual como amenazante (a su “hombría”, su valores morales, miedo al embarazo…) su sistema nervioso simpático se activará dificultando la erección.
Según nos revela nuestro especialista sexólogo Sergio Pérez, una de las causas más comunes de disfunción es el estrés y la ansiedad. Todos los días nos vemos sometidos a un montón de estímulos por lo que la acumulación de trabajo, los quehaceres diarios y los problemas del día a día pueden desencadenar en falta de erección.
Una deficiente comunicación en pareja, sentimientos de fracaso, negación, miedo y pensamientos constantes sobre “voy a fallar” también dan lugar a este problema.
Consejos para solucionar la falta o los problemas de erección.
Nuestro psicólogo sexólogo en Valencia, nos comenta algunos pequeños consejos para solucionar tus dificultades en la erección que puedas estar viviendo en la actualidad tu o con tu pareja.
El primer consejo que da el sexólogo Sergio Pérez es que, si se tiene pareja, hay que hablar con ella. Es importante la comunicación en este sentido. Hay personas que acuden a mi consulta que después de comunicarle al otro qué le genera ansiedad, esta disminuye y no vuelven a tener disfunción eréctil.
El segundo consejo, afirma que el coito no lo es todo. Vivimos en una sociedad coitocéntrica sin sentido. “El 80% de las mujeres llegan al orgasmo por la estimulación del clítoris y no por la introducción del pene en la vagina. Por lo que esta práctica no es tan importante como parece ser. Sólo hay que focalizar la atención en otros tipos de erótica e ir un poco más allá de lo que se considera normativo”, argumenta.
El tercer consejo, practicar meditación y relajación. Si la causa es psicológica o emocional estas técnicas son las que mejor van a ayudar a solucionar la falta de erección masculina.
El cuarto consejo, reducir o eliminar los hábitos tóxicos de consumo. No ayudan en ningún aspecto, solo empeoran nuestra salud y bienestar.
El quinto consejo es que pruebes la ayuda de la alimentación y un estilo de vida saludable. Nuestro especialista nos argumenta por activa y pasiva lo importante de los hábitos alimenticios y el estilo de vida. Hacer deporte a diario, una nutrición libre de azúcares rápidos y procesados, consumo de frutos secos, carnes, pescados, huevos, frutas y verduras será recomendada en la mejora de nuestra alimentación.
Y, por último, si estos consejos no funcionan lo mejor es que acudas a un sexólogo para seguir unas pautas y unos hábitos fijos con el objetivo de mejorar el tratamiento.